Los pintxos, bocados de alta cocina
Para los que desconozcan el arte del pintxo les parecerá fast food, otros lo llamarán tentempié, aunque quienes hayan disfrutado de esta costumbre tan arraigada en la sociedad vasca sabrán que esta suerte de comida en miniatura son pequeños bocados trabajados con los mejores productos, a veces simples y otras muy elaborados, que están al alcance de todo el mundo en las barras de los bares de nuestros pueblos y ciudades.
No hay turista o visitante que llegue a Euskadi que pueda resistirse a la innumerable oferta que, sobre todo a partir de los años 60, fue extendiéndose en nuestros establecimientos. Tampoco se podrán resistir a la liturgia del “poteo” de las cuadrillas vascas, una forma de entender las relaciones personales basada en pasear de bar a bar charlando con amigos o conocidos tomando txikitos (vasos de vino o txakoli) o zuritos (cortos de cerveza).
Desde los más tradicionales hasta los más sofisticados de alta cocina, los pintxos se han convertido en seña de identidad de la gastronomía vasca.