Sin romper con el pasado
Los jóvenes restauradores de la Nueva Cocina Vasca tuvieron la gran virtud de sumarse rápidamente a una revolución culinaria y saber adecuarla a su tierra. Sin romper con el pasado, los cocineros acertaron a innovar manteniendo un gran respeto, discursivo y de actitud, por la tradición y la herencia de los hogares familiares y la sabiduría de sus antepasados.